La historia de Tenjo comenzó a escribirse y tuvo memoria desde muchos años antes de la conquista española cuando llegaron grupos de cazadores y recolectores que se establecieron en la región. Posteriormente vinieron los muiscas, cuya cultura y costumbres nos dejaron el legado milenario de una raza fuerte, jerárquica y trabajadora cuyo principio fundamental fue mantener el orden de la naturaleza.
Con la llegada de los españoles en 1537, se establecieron las encomiendas a través de las cuales se controló el territorio, se impusieron los tributos y se manejó la mano de obra indígena. Los misioneros europeos elaboraron catecismos y confesionarios y entonces todo cambió.
Vino la fundación del Municipio por mandato de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá, quien envió una comisión especial para ubicar y establecer legalmente el nuevo 'pueblo de indios'. El 8 de abril de 1603, se dictó formalmente el acta de constitución firmada por el Oidor Diego Gómez de Mena.